DEFINICION DE TANTRA
El Tantra no es moral, ni ética, ni filosofía, ni religión, ni ideología, ni discusión intelectual: es una práctica, un conjunto de prácticas. La enseñanza tántrica
siempre ha sido considerada tardía, mucho más reciente que los Upanishads o el Baghavad Gita.
El Tantra es la enseñanza de Shiva, y en su complejidad abarca la organización social, las leyes, la cosmología, la física, la medicina…
El Tantra es una enseñanza optimista, pero también puede ser terrorífica, porque pretende desvelar al ser humano la totalidad del universo, que es también la totalidad del inconsciente, la totalidad de la psique. El Tantra quiere que conozcamos la totalidad de las energías que nos conforman y que crean el gran Juego de la realidad.
La sensación de la canalización de las energías desde el 1º chakra hasta el séptimo trabajando con aceites y esencias todo el cuerpo físico, astral y emocional.
Frente a las ideas de austeridad y renuncia que solemos asociar con las religiones védicas (y con cualquier religión, en realidad), el Tantra propone un camino que no sólo no rehúye, sino que busca decididamente el deseo, el placer, la alegría, el sexo, el vino. El ideal tántrico consiste en partir de la naturaleza animal del hombre para dirigir toda esa energía vital al despertar de las potencias superiores dormidas.
Estado mental –escribe Arthur Avalon– no sólo extingue la sed de su naturaleza inferior, sino que espiritualiza sus tendencias animales; no sólo lo anima con nueva energía para que prosiga por el Sendero, sino que alcanza la liberación comiendo el dulce fruto del mundo».
«Comiendo el dulce fruto del mundo» es una frase, en mi opinión, muy hermosa.
El Tantra, que en sánscrito quiere decir “red” o “secreto”, es un conjunto de textos y rituales religiosos esotéricos budistas e hindúes en lo que el dios Siva (Radiante o el dichoso) explica la filosofía del ritual tántrico, que incluye la práctica del sexo consciente como camino para potenciar la sensibilidad humana y focaliza toda la energía en una satisfacción mutua. Es un culto del éxtasis, concentrado en una visión de la sexualidad cósmica. Estos textos fueron transcritos en la India entre los siglos V y VIII.
En ellos hallamos unaconcepción diferente a la que se conoce en el mundo europeo del universo y la vida, ya que engloban conjuntamente una manera de vivir los aspectos espirituales, físicos y mentales. El Tantra no es una creencia o una fe, sino una forma de vivir y de actuar.
El Tantra valora muchísimo la armonía; la espontaneidad y la sinceridad, la filiación y la sinergia. Su meta es experimentar la unidad. Una conexión del yo individual de la persona como parte integrada en un todo. En estas concepciones la divinidad está en el ser humano, no más allá de éste, y se manifiesta a través de su modo de vivir.
Dentro de las premisas fundamentales del sexo tántrico, está el respeto incondicional por todos y la libertad por igual para todos los seres humanos. La concepción del sexo tántrico no hace distinción entr lo puro y lo impuro, la belleza y la fealdad, el bien y el mal. Al igual que en la concepción taoísta de Yin-yang los opuestos se complementan para configurar el proceso de lo divino.
Existe una gran relación entre la respiración y el propio hecho de gozar, es decir la motivación. La enervación de nuestro sistema nervioso, el control de nuestra eyaculación u orgasmo; el secreto está en la respiración porque esta mueve la mente y la sexualidad está allí. Entonces con la respiración calmamos nuestra mente y hacemos un sexo más sereno
La tradición tántrica enseña técnicas para aumentar el crescendo de la excitación, manteniéndola durante mucho tiempo, los amantes pueden conseguir una unión física y espiritual tan intensa que los orgasmos llegan a sentirse con todo el cuerpo.
El placer experimentado durante los masajes nos permite profundizar y explorar la potencialidad erógena de nuestro cuerpo y una vez satisfecho presta un fundamento al poder, el amor, la creatividad y la concentración meditativa.
El masaje tántrico permite una forma de contacto gratificante y ayuda a la apertura del segundo chakra (ubicado entre el ombligo y los genitales) para ello se requiere un trabajo de movilidad de las caderas y del bajo vientre que apuntan a la apertura y estimulación y movilización de la energía de ésta zona.
Tanto en los masajes como en la actividad sexual interviene el cuerpo entero y son excelentes como forma de contacto y gratificación y no debemos desdeñar otros como los prolongados baños calientes, las duchas, la natación, todos ellos relacionados con el agua.
Estos rituales tántricos, como el masaje, entre sus múltiples beneficios ayuda a despejar la mente de la rutina diaria y de la cotidianidad, libera el alma, aumenta la vitalidad y conecta la conciencia, despierta el erotismo y la sensualidad de la energía en el cuerpo, y la alegría de vivir.
- El masaje tántrico fortalece el vínculo de intimidad en la pareja y le otorga una manera más de disfrutar de la complicidad,la confianza y la lealtad. Ayuda a sanar y curar la relación porque otorga una mejor comprensión emocional sanando sus heridas y resolviendo los conflictos y/o resentimientos que puedan tener.
- Aport a a la pareja un marco armónico donde la necesidad de libertad y de compromiso se resuelve en un tipo de convivencia no posesiva y de apoyo mutuo donde ambos integrantes se ayudan a crecer.
- Aumenta la capacidad de gozar de la pareja, tanto del hombre como de la mujer porque da una mayor confianza, intimidad, comunicación y plenitud sexual entre ambos amantes, fomentando la fantasía, la capacidad erótica, las habilidades de comunicación y la capacidad de satisfacerse.
- Hace activa a la mujer, aumentando su capacidad orgásmica, haciéndola mejor amante pues la libera, despierta, desinhibe y la hace cómplice del hombre en la búsqueda de un gozo mutuo más total.
- Aumenta el potencial erótico y sexual del hombre, fomentando tanto su capacidad de controlar y canalizar la energía sexual como su sensibilidad, su sensualidad y su capacidad para gozar.
- En resumen, el Tantra y los masajes tántricos aportan una sexualidad sana, positiva, rica en matices, poderosa y sanadora, redimiendo a la pareja tanto de inhibiciones y frustraciones sexuales como de posibles rencores e insatisfacciones.
Para el Tantra, que ambos miembros de la pareja estén plenamente satisfechos desde el punto de vista sexual y emocional es algo totalmente necesario porque de otra manera se producen malestares que afectan a la vida y salud de cada uno y por lo tanto del vínculo de pareja.
El Tantra al igual que la sexología piensa que si uno de los polos de la pareja siente algún tipo de insatisfacción o frustración, ectará más tarde o más temprano a la relación.
Los rituales amorosos y masajes tántricos ayudan a superar esos inconvenientes y ayuda a que la relación permanezca con respeto, amor y pasión.